CAPITULO I
"Everything's True"
Ese domingo aparentaba ser completamente normal. Yo me llamo Àngel Black Cullen, y esa mañana no era más que eso,el tipico chico normal de 16 años,un rebelde sin causa como todos los de mi edad,un chico absolutamente normal que tenía un padre, una madre, que iba al liceo, que tenía novia,que tenía amigos...
En fin, sin nada con que diferenciarse del resto de la humanidad juvenil del planeta. Pero recapitulemos ¿quieren?,¿recuerdan que mencione que tengo padres?. Bueno,algo relacionado con ellos y con toda mi rara familia fué el causante de lo que sucedio ese día. Algo que haría que dejara de ser el tipico chico normal que era hasta entonces y que me adentraría casi de inmediato en otro mundo del cuál a partir de ahí ya no podría escapar, una fuerza más poderosa que yo y que para variar tenía planes para mi.
Como mi padre y mi madre aún estaban durmiendo, yo mismo me hice el desayuno, comí, me vestí y salí de la casa. Había decidido que ese día lo pasaría con Amy y con nadie más.
Como su casa quedaba lejos de la reserva La Push, en la que mis padres habían insistido en vivir para estar cerca de la naturaleza,los quileutes (la tribu a la que pertenesco por vía paterna) y blablabla, tuve que conducir todo el camino.
Ya enfrente de su casa, la podía escuchar cantar la misma tonteria de ayer,¿es que cuando se cansaría de esa maldita canción?
O.K, les presentare la situación: Amy es mi novia desde el año pasado, y fuimos los mejores amigos desde preescolar. Por lo tanto,nos conocemos mejor que nadie y eso facilitó mucho las cosas cuando nos enamoramos. Ahora, desde siempre he sabido que los gustos musicales de Amy cambián con cada temporada. Primero fue Avril Lavigne, luego fue Paramore,luego Alanis Morissette,despues Evanescence, y otros cantantes y bandas por ahí que ni recuerdo y sería dificil enumerar aqui, Tokio Hotel,The Veronicas,Katy Perry, Green Day y ahora esto!!!!. Hasta cierto punto es divertido,pero a veces fastidia!!!!.
Cuando toque la puerta, Amy apagó de golpe la musica y creo que en el proceso rompío algo,ya que escuche un sonido de vidrios rotos. Amy salió a toda prisa y cerró la puerta trás de sí. No supe lo que paso allí dentro.
Amy tiene mi misma edad,pero se ve menor ya que últimamente yo me había dado un estirón
imprecionante y mi aparencía, a su lado, era la de un jovén de 20. Tenía la piel tán blanca como la mía, su cabello era negro y sus ojos grises.
"¿Adonde vamos?"-Preguntó
"Adonde tú quieras"
"Se me ocurre ir a pasear a la plaza y luego tal vez ir de compras"
Claro,la fijación de cualquier mujer es ir de compras- Pensé
"Por mi no hay problema"
La plaza a la que se refería Amy era un lugar increible, tanto de día como de noche. Había tiendas de ropa y una pequeña y descuidada librería. También estaban los vendedores de hot dogs, por supuesto. Yo pedí uno, pero mi novia se abstuvo ya que estaba volviendose vegetariana. Mientras yo me encontraba caminando con media salchicha en la boca, el resto en una mano y la otra mano sujeta de la de Amy, no pude evitar notar que alguién nos seguía. Voltee la mirada. Se trataba de un sujeto de lo más extraño. Tenía la piel blanca y cabello castaño. Usaba una chamarra con agujeros. Pero eso no fue lo que me extrañó. Lo que me asusto fueron sus ojos,que eran rojos. Rojo brillante, un rojo como jamás había visto. Dos ojos rojos completamente anormales que mantenían la vista en... mi novia.
Ahí fue cuando realmente me enoje contra ese extraño. Quería ir hacia él,hablarle,preguntarle porque veía a mi chica de esa manera tán amenazadora.
"¿Que pasa?,¿que estas viendo?"- Me preguntó Amy
Me voltee para contestarle, pero cuando volví a ver el tipo ese ya se había largado.
"Volvamos al auto. Te estas volviendo un poco paranoico y eso no me gusta"- Sugirió ella.
Fuimos por el oscuro callejón que llevaba al estacionamiento,pero en el camino se apareció el mismo sujeto de ojos rojos y atacó. En pocas palabras nos atacó.
Lo siguiente que pasó sucedió muy rapido, pero fue algo que inició todo lo que vendría después,directa e indirectamentamente.
El hombre ese se precipitó sobre Amy, pero contraataque nosé como y chocó contra la pared. Amy se fué lo más rapido posible. Él intento seguirla a toda velocidad,pero me lanzé contra el y le mordí en el cuello,inmovilizandolo. Como ustedes mismos oyeron,le mordí.
Lo primero de lo que me percaté es que olía horrible. Era un olor que no conocía de ningún sitio,pero me resulto repugnante al instante. Aún asi seguí sujetandolo con los dientes.
Soltó un chillido sobrenatural, un grito que de humano no tenía nada,salió de su boca. Se levantó y me sacudío de encima. Huyó antes de que pudiera lenvantarme de nuevo.
El peligro había pasado,en aparencía, ya que empeze a notar otra cosa más.
Cuando me levanté,noté que estaba caminando a cuatro patas, ¡PATAS!, ¡entienden eso!. Tenía cuatro patas y nada de ropa,eso fué lo segundo que note. Olfatié el suelo y di con los restos de lo que hace poco tiempo fué lo que vestía.
Ahora lo que faltaba ver erá en que me había transformado exactamente. Corrí hacía el baño publico más cercano y me vi al espejo.
¡Horror!,¡esa especie de cosa me habia transformado en un animal!. Lo que mire en el cristal ni siquiera concordaba conmigo. Yo había heredado el cabello dorado-bronce de mi mamá, pero la criatura que estaba viendo era blanca como la nieve. Lo que si había permanecido era el color de mis ojos verdes. Ni mi mamá ni nadie en la familia de mi padre tenía los ojos de ese color, así que supongo vino de mis abuelos maternos, quienes a deducir que jamás los mencionaban y cuando prenguntaba por el tema a ella se le llenaba de dolor la mirada,deduje que habían muerto hace mucho.
Lo cuál me recuerda: ¡mis padres!,¡Amy!,¡ABSOLUTAMENTE NADIE PODÍA VERME ASÍ!!!!, además que era imposible que me reconocieran así como estaba, ahora que me había vuelto un lobo,un coyote, un perro o alguna cosa peor. Un cánino. Y además del tamaño de un oso.
Y lo peor es que estaba seguro de que nada de lo que estaba pasando era una pesadilla. Todo se sentía real. Todo era real. Absolutamente todo era real.
continuará...
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